La idea de este proyecto surgió de una iniciativa que comenzamos a llevar a cabo hace ya algunos años de la mano de una ONG llamada CAPS (Cooperación y Ayuda para la Salud, échale un vistazo a su página aquí ).

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A través de una parroquia, conocimos la existencia de un poblado chabolista habitado por rumanos de etnia gitana, creado en 2007 en los aledaños de la Cañada Real Galiana de Madrid, a muy pocos kilómetros del centro de la ciudad. Dicho poblado es conocido como “El gallinero”.

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Desde hace algunos años los voluntarios de ésta ONG han estado presentes en el mismo centrando su trabajo en los niños y niñas que allí viven, y que suponen aproximadamente la mitad de sus habitantes.







Talleres de pintura, cuentacuentos, juegos didácticos, apoyo escolar, actividades al aire libre, excursiones… Ha sido a través de estas actividades con los niños como nos hemos acercado también a la realidad de los adultos y del poblado en general, y gracias a esto hemos conocido a este sector de la población, del que apenas se conoce nada, desde otra perspectiva diferente que la que irradian los medios de comunicación o la que nuestros prejuicios tendían a dibujar.

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En paralelo a nuestra labor de voluntariado, y como comunicadoras, entendimos que la comunicación era una poderosa arma que servía para dar voz a los que no la tienen, enseñar aquello que no se ve (o no se quiere ver) y en definitiva, explorar por parajes externos e internos que poder mostrar después al mundo.

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Es por ello que decidimos emprender este proyecto con la motivación de acercar dicha realidad al público, y que ésta fuera mostrada y transmitida por los niños, no solo porque al trabajar con ellos creamos mayores vínculos, sino porque además podían ofrecer una visión más sincera de su situación.

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Ante todo, nuestra intención ha sido mostrar que, al margen del lugar donde viven, del lugar del que proceden, su raza o su cultura, solo son niños. Con inquietudes, con metas, con una visión particular e inocente del mundo, como cualquier otro niño.

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Comenzamos a grabar este cortometraje documental en Febrero de 2011, y terminamos en Mayo del mismo año. Ahora lo sacamos a la luz con la intención de poner rostros y voces a los gitanos rumanos, demonizados durante décadas en el imaginario colectivo, e intentar de ese modo acortar distancias entre dos mundos tan cercanos en lo geográfico, pero tan alejados en todo lo demás.

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Por último, queremos denunciar la situación de incertidumbre en la que están sumidos los habitantes de “El gallinero”, a causa de los habituales derribos de chabolas (efectuados de forma ilegal en muchas ocasiones); pero sobre todo a causa de las continuas amenazas por parte de la Comunidad de Madrid de desalojar el asentamiento, sin ofrecer ninguna alternativa a familias que, de ese modo, se quedarían en la calle literalmente con sus hijos pequeños, escolarizados gracias al esfuerzo de mucha gente.​

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Ni que decir tiene que desde que se barajó la zona como posible terreno para construir el “Eurovegas” de Sheldon Adelson, estas amenazas se han intensificado.                       ​
Por ello, nos gustaría instar a aquellos que quieren que el poblado desaparezca, que recuerden los rostros que aparecen en Zarze, para que, si finalmente les hacen marcharse, lo puedan hacer a un lugar mejor, sin renunciar a su educación.